En
muchas ocasiones te habrás planteado con gran ímpetu e ilusión conseguir algo
ya sea a largo o a corto plazo, cosas como ponerte en forma, aprender inglés,
dejar de fumar, encontrar pareja, crear una empresa, cambiar de trabajo,
escribir un libro, etc; pueden ser objetivos triviales o trascendentes pero solo
el hecho de tenerlos es una de las bases
fundamentales en la vida para ser feliz, el logro, poseer una meta hacia
donde caminar marca la diferencia entre quienes se levantan
por la mañana con esa energía contagiosa y a los que les da pereza hasta sacar
un pie por debajo de las sábanas.
Voy a hacerte unas
preguntas que contestarás en voz alta…quiero oírte desde aquí!
¿Cuantas veces en la vida te has propuesto un objetivo?
¿Qué era lo que querías conseguir?
¿Cuántos de esos objetivos has conseguido?
De los que has alcanzado…¿Cuáles han sido?
¿Durante cuánto tiempo has trabajado para alcanzarlos?
¿Cuál es el primer paso que diste hacia ellos?
y…
¿Cómo te sentiste cuando los conseguiste? ¿y cuando no fue así?.
Los objetivos son un arma de doble filo, te pueden
hacer la persona más feliz y realizada a todos los niveles o la más
insatisfecha y derrotada; el motivo es que cada vez que trazas una nueva marca
donde llegar es verdaderamente importante
que te muevas hacia ella, no es necesario que llegues de un salto, pocas
cosas que valgan la pena se pueden alcanzar con tanta facilidad, pero sí que
des un pequeño paso todos los días,
por ínfimo que sea o que te parezca tendrá mucha importancia, dado que si no
ves avances la frustración hará presa de ti bajando tu nivel de autoestima,
esto generará un bucle de marcación de objetivos-frustración del que puede ser
muy difícil salir e incluso llegue a acabar generando serios conflictos
internos.
¿Cuáles son los motivos por los
que te rindes antes de comenzar?
-
Falta de motivación. Dudas. En el fondo no tienes claro que
ese sea tu sueño, antes de marcarlo como propio siéntelo así, piensa en algo
que te mueva por dentro cada vez que te imaginas con ello ya realizado, que te
haga vibrar. Cada persona tiene sus propias inquietudes, las del vecino a veces
parecen deseables por el hecho de que esa persona las viva con intensidad transmitiendo
esa energía a su entorno, tú debes tener tus propias ambiciones, no temas ser original. Camina hacia lo que te haga vibrar.
-
Miedo. Miedo al qué dirán, miedo a
no conseguirlo, miedo a salir de la zona de confort, al trabajo que supone
llegar hasta él. El miedo es el peor de los amigos que puedas tener, deshazte
de él, es tóxico, lo peor que te puede
pasar en esta vida es no evolucionar.
-
Procrastinación. Tienes que estudiar
o realizar un informe para el trabajo y de repente recuerdas que tenías que ir
a comprar unos yogures u ordenar el armario antes de que se acabe el mundo y…lo mismo es mañana!, cualquier
cosa antes que realizar la tarea que llevabas programando durante toda la
semana. Quizás si se va a acabar el mundo deberías hacer aquello que te haga
sentir realizado en vez de lavar el coche, pero tranquilo/a, esto tiene
solución.
-
Falta de enfoque. Dice el refrán “el que mucho abarca poco aprieta”, que
sabio ha sido siempre el refranero popular y que forma tan hábil de transmitir
mucho conocimiento en pocas palabras.
Una de las frases que recuerdo de
mi formación como Coach fue “con lo que
tengas y como lo tengas empieza ya!”. Si esperas al momento idóneo nunca
llegará, el momento perfecto no está por llegar, el momento perfecto es AHORA.
Sobre el miedo, como marcar
objetivos de forma exitosa, la procrastinación, automotivación eficaz y otros
temas mencionados y por mencionar iremos hablando. Todo tiene solución, cree en la vida y sobretodo cree en ti mismo.
Si te ha gustado el post
compártelo en las redes sociales…por una vida de calidad.