lunes, 31 de julio de 2017

Coach versus Psicólogo


Son algunos psicólogos, en realidad una minoría, los que están a la defensiva respecto a los coaches acusándoles  de intrusismo y de utilizar metodología inválida. He llegado a leer comentarios de profesionales de la psicología cuestionando fervorosamente técnicas efectivas como el mindfulness, la cual podríamos definir como una forma más de relajación o meditación, argumentando en defensa de su hipótesis de desprestigio hacia ella que no está probada científicamente y por ello no es válida, metiéndola en la categoría de “técnica placebo”. Pues… ¡hip, hip,hurra! por las técnicas placebo si nos benefician y ayudan a mejorar nuestra calidad de vida.

Esta postura de negación del coaching y todo lo que pueda aportar en beneficio de la salud mental o la consecución de la felicidad entiendo procede de la suma del desconocimiento y el miedo a lo nuevo, dado que si lo que te mueve es el bienestar de la mente humana cualquier método, siempre que no resulte pernicioso en modo alguno  y  sirva para tal fin, en vez de ser objeto de crítica y discusión, e incluso, por lo que leo en algunos artículos y comentarios de redes sociales, indignación, debería convertirse en objeto de estudio para su potenciación y mejora en la aplicación de estas técnicas.  Juntos, colaborando, es como conseguiremos llegar a la utopía de un mundo mejor dentro de lo duras que puedan llegar a ser las circunstancias de nuestras vidas. Debemos sumar no restar, construir no destruir.

La mayoría de los psicólogos, afortunadamente, reconocen la eficacia del coaching, el cual proviene de la combinación de psicología y  método socrático, cada vez son más los que amplían su formación con algún master o curso homologado en  esta materia. Cuando yo realicé el master a través de la Universidad de Salamanca tuve compañeros psicólogos que me comentaron que muchas de las técnicas utilizadas en coaching se utilizan también en sus consultas.

Una diferenciación clara y muy importante entre los dos tipos de profesionales es que un coach no trata patologías, ante cualquier síntoma que pueda mostrar un cliente de enfermedad o problemas que requieran tratamiento médico o terapia el coach debe remitirle al profesional correspondiente. Un coach, como bien dice la traducción de la palabra, es un entrenador, acompaña y ayuda al cliente (no "paciente") a conseguir objetivos de diferentes índoles facilitándole herramientas para ello.

El coaching está siendo cuestionado en ocasiones al carecer de colegio profesional que lo regule, por ello ya he comentado en otras ocasiones que es muy importante informarte de que el coach a quien acudes no solo es marketing sino que posee una sólida formación y capacitación en coaching.

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