sábado, 14 de febrero de 2015

¿Por qué nos enamoramos?


      Uno de los sentimientos más fuertes que existe es el enamoramiento, podemos llegar a realizar auténticas “locuras” cuando estamos en ese estado, te aporta una sensación de ser capaz de todo, felicidad absoluta donde el Ser amado es la prioridad en tu vida y centro de todos tus pensamientos durante las 24h del día, todo versa sobre una atracción física seguida de vinculación emocional. Y es que estar enamorado afecta a la alegría, la satisfacción vital y a la salud física y mental muy positivamente.
Muchos son los científicos y psicólogos sociales (aunque los nombro por separado la psicología está también considerada como ciencia) que han tratado de desmenuzar el motivo del enamoramiento, los resultados no son tan románticos como pudieran parecer, es puramente química junto con algunos factores psicológicos.

      Para enamorarnos de alguien primeramente debe iniciarse con una atracción, normalmente solemos fijarnos en la apariencia física aunque en otras ocasiones son diferentes aspectos los que realzan las características de esa persona y nos enganchan, alguien nos gusta, realizamos una evaluación positiva de él/ella y deseamos acercarnos, cuanto más positiva es la evaluación mayor será la atracción que experimentaremos hacia esa persona, será lo que nos impulse en mayor o menor medida a iniciar el contacto.
Según el psicólogo Reis existen cuatro principios sobre la atracción:
-          El principio de semenjanza, según el cual las personas se sienten atraídas por otras que poseen semejanzas a ellas, formarían un sistema de equilibrio y armonía que les aporta seguridad y sentimientos positivos.

-          El principio de proximidad, según el cual las personas con ambientes cercanos tienen muchas posibilidades de acabar siendo amigos o pareja, esto es así porque la proximidad espacial aumenta las probabilidades de interacción entre los individuos; simplemente por el hecho de ver a alguien con frecuencia, incluso sin mediar palabra, puede hacer que nos termine resultando atractivo, este es el efecto de “mera exposición”.

-          El principio de reciprocidad. Este principio lo han utilizado en su momento las llamadas “Celestinas”, si creemos que alguien tiene interés en nosotros se despierta el agrado hacia esa persona.

-          El cuarto principio se basa en la teoría de que bajo condiciones estresantes o de ansiedad aumenta el deseo de contacto social y por lo tanto la probabilidad de atracción. Esto tiene su origen en los experimentos de Schachter que en 1959 demostró que las personas preferían estar acompañadas por otras al enfrentarse a situaciones que elevaban los niveles de estrés o de ansiedad.

      Cuando una persona esta enamorada se produce una expansión del yo, se pasa a compartir amistades, conocimientos, aficiones, metas, etc, con lo que se convierte en un reforzante de la autoestima, esta aumenta, y los sentimientos de autoeficacia y confianza para tener éxito en cualquier cosa que se realice también.

      Según experimentos de la científica y antropóloga Helen Fisher, basados en la activación cerebral de las partes del encéfalo que actúan en el enamoramiento,  los hombres se enamoran más rápido que las mujeres, en ellos se produce actividad en una pequeña región cerebral asociada con la integración de los estímulos visuales, en ellas una mayor actividad en unas tres áreas diferentes, asociadas con la memoria y la rememoración, no simplemente con la capacidad de recordar.


      La realidad del estado de  enamoramiento es la química, hormonas y neurotransmisores, cuando estamos con la persona amada comenzamos a segregar feniletilamina (FEA), este compuesto activa la secreción de  dopamina, neurotransmisor que genera sensación de placer y nos empuja a repetir aquello que lo provoca, y a la par oxitocina, la cual se relaciona con patrones sexuales (también con la conducta maternal), genera unión entre la pareja aumentando a máximos niveles en el momento del orgasmo; también norepinefrina otro neurotransmisor que provoca una dosis de refuerzo de adrenalina natural y aquí se basan por ejemplo síntomas de enamoramiento como el aumento de latidos del corazón cuando vemos a persona que nos gusta, por no hablar de las endorfinas, la “hormona de la felicidad”. Esto es una muestra del coctel de estimulantes naturales que se forma cuando estamos con la pareja, así que en el momentos que nos encontramos separados de esa persona, privándonos de tal sensación placentera y de felicidad sufrimos el “mono” el cual nos lleva a echarla de menos con bastante intensidad.

      Siempre tratamos de darle explicación a todo, el conocimiento es poder dicen y así es, pero una vez que encuentras ese amor…vívelo, disfrútalo en cada instante, como si no hubiera un mañana, y cuídalo si deseas tenerlo para siempre porque aunque este estado dura unos dos o tres años, la llama siempre puede seguir si te implicas positivamente para mantenerla.
Feliz día de San Valentín!



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