martes, 24 de febrero de 2015

¿Tienes buena suerte?


      Vamos a arrojar algo de claridad sobre eso a lo que llamamos “suerte”, a ello le achacamos nuestras dichas y desdichas, la buena la añoramos con esperanza constantemente y de la mala siempre nos quejamos, como buenos seres humanos que somos.
Pero ¿existe algún método para convertir la mala suerte en buena?, o mejor aún, ¿cúal es la forma o camino para encontrarla?, tengo dos noticias para tí:

1.   Noticia buena. La buena suerte existe! y a la par el método para encontrarla.

2.  Noticia mala. La buena suerte no es atraída por tus calzoncillos “de la suerte”, pulseras, imágenes de San Pancracio o Santos varios, y demás ornamentos a los que habitualmente catalogamos como objetos o imanes de buena fortuna.  
Lamento desilusionaros a todos los que pensáis que llevando puesta aquella prenda con la cual creéis que siempre os pasan cosas maravillosas atraeréis buena suerte. No es tu camiseta, se debe a la asociación de esa prenda con algo positivo que nos ha sucedido en el pasado mientras la llevábamos, y que ha generado unas expectativas que llevan a recurrir a ella, o a una conducta determinada, con la finalidad de que se produzca la misma causa (causalidad falsa, llamada comúnmente conducta supersticiosa) para conseguir el mismo incentivo o beneficio. Esto es una variable de motivación por incentivo dentro de la motivación extrínseca. Con lo cual podemos observar que no es la bruja Lola, sino un emparejamiento accidental entre objeto/conducta y premio.

      Después de darte este gran disgusto sobre tus fetiches ahora te doy una gran solución, y está perdurará más que cualquier objeto, siempre podrás llevarla contigo y los buenos resultados serán constantes y seguros.


      La buena suerte no es el azar, no son circunstancias fortuitas que surgen sin causalidad alguna, por ejemplo…el hecho de que te toque la lotería, mucha gente gana a la lotería y en breve sigue siendo infeliz o gasta el dinero regresando a la pobreza, a veces perdiendo mucho más que lo material por el camino, ¿fue realmente buena suerte?. La buena suerte son las circunstancias que te rodean, siempre están ahí, esperando a que tú aproveches todas las oportunidades que te da la vida y las moldees a tu gusto.

 Tu puedes crear tu propia buena suerte.

      Es muy posible que ahora estés pensando que lo que acabas de leer es una tontería y se haya activado tu red de pensamientos de queja y negatividad, precisamente ese es el tipo de ciclo pernicioso y nada productivo, sino más bien destructivo, que se encarga de alejar aquello a lo que llamamos suerte de tu realidad, esa actitud es lo que está bloqueando tu capacidad para utilizar las herramientas que posees para atraer a la suerte, en otras palabras, conseguir aquello que deseas.

     Thomas Edison no descubrió la bombilla por casualidad, ni por azar, aunque muchos puedan decir que tuvo suerte, fue fruto de saber aprovechar y moldear las circunstancias para conseguirlo, creó su propia buena suerte, insistió una y otra vez, más de mil intentos hasta conseguirlo.

      El método para generar suerte es tan fácil como darle un nuevo enfoque a las cosas, modificando lo que no funciona y aplicando nuevas pautas. Si los resultados que estás obteniendo no son los que quieres utiliza tu buena suerte y cambia lo que haces!.

      Te invito a que leas un libro que muestra, a través de una breve fábula ambientada en la época del mago Merlín, como se consigue la buena suerte, y con ese mismo nombre “La buena suerte”, sus autores Fernando Trías de Bes y Álex Robira Celma (Ed. Empresa Activa) lo bautizaron.

    Cierto es que nada valioso en la vida resulta fácil de conseguir, pero solo si actúas podrás obtener resultados. Y ten siempre algo muy claro: Somos generadores de circunstancias.





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